PA LOS BICHOS RAROS
Te llamaron loco, raro, friki,
rebelde, marginado.
Eras la puta oveja negra.
Siempre solo. Siempre sola.
Alone in the dark.
Tal vez,
peleaste como un demonio,
al igual que yo,
intentaste hacer reír a los demás
a cambio de amor,
al igual que Nay.
O te encerraste en casa,
como muchos otros.
Cada uno de los hijos de Midgar
intentamos sobrevivir a nuestra manera.
Pero todos tenemos en común ese vuelco,
ese vacío en la panza que no se va nunca.
La masa amorfa nos quiso aplastar
por ser como éramos,
pero no lo consiguieron.
Que se jodan.
Los hijos de Midgar
no se rinden jamás.
Aunque nos arranquen los dientes
y nos quiebren el pecho.
Aunque nos insulten, nos mientan o nos revienten.
Nosotros siempre, siempre, siempre
volvemos al caballo y seguimos.
Así,
hemos llegado hasta aquí.
Amigo, amiga,
se terminó eso de estar (y sentirnos) solos.
Midgar es la familia
donde todos los rebeldes,
los raros, los frikis, los expulsados, los marginados
nos encontramos.
Es el hogar de todos los espíritus incomprendidos.
Aquí está bien que seas como eres.
Nosotros estamos igual de loquitos que tú.
Soy Elías Merino,
TDAH, Disléxico, Expulsado, Agredido, Engañado, Marginado, Roto,
caído y levantado
caído y levantado
caído
y
LEVANTADO.
Y te invito a unirte a mí y a mi hermano Nay
en esta maravillosa aventura.
Es hora de que los bichos raros salgamos de la cueva y nos comamos el puto mundo.
Empezamos el viaje en nuestra
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La única que no te vende NADA.
Ni cursos, ni talleres, ni gorras pochas.
Te enviamos una historia al día.
Escrita, en audio, en video
o en cosas que aún no se han inventado.
Para que te sientas un poco menos solo y poco más vivo.
Para que tengas muy claro que tu fuerza está en tu rareza.
Para que te den ganas de bailar encima de la mesa.
Para que te caiga una lágrima en el café mañanero.
Para que le enseñes el coño al bobo de tu jefe y lo mandes al carajo.
Y,
si te apetece,
también puedes contarnos tu historia.
Sin máscaras,
sin juicio,
sin vergüenza.
Si te vapulearon por ser como eras,
si te sentiste solo en este mundo,
si te hicieron creer que no valías nada,
si las historias auténticas cautivaron tu pequeño corazón roto,
Midgar es tu casa y jamás te cerraremos la puerta.